ONOMÁSTICO DE MADRE BERNARDA MORIN – 20 DE AGOSTO DE 2024
En una soleada mañana de agosto, el Liceo Santa Teresita de Llolleo celebró el onomástico de madre Bernarda Morín, fundadora de la Congregación de las Hermanas de la Providencia en Chile.
En el patio central de nuestro establecimiento, se realizó una liturgia y un acto en agradecimiento a la labor que realizó madre Bernarda en Chile, trabajando con niños huérfanos, ancianos abandonados y mujeres solas en los albores de nuestro país. También se agradeció la valiosa labor de los colaboradores más cercanos a madre Bernarda, especialmente del personal que se dedica al cuidado y limpieza del establecimiento escolar.
La gratitud es uno de los legados que madre Bernarda inculcaba a sus Hermanas, y hoy este legado se celebra en todas las obras de la Providencia: colegios, hogares de ancianos y jardines infantiles. Se resaltó la hermosa labor que realizan los colaboradores más cercanos a madre Bernarda, quienes se dedican a mantener limpios, ordenados y hermosos los espacios que diariamente ocupamos para las labores propias de cada obra de las Hermanas de la Providencia.
La pastoral de estudiantes de nuestro colegio realizó un hermoso y significativo acto en el que todos los estamentos participaron, saludando y homenajeando a nuestros auxiliares. Jaime, Leonardo, tías Alicia, Juanita, Jessica, Liliana y Marcela recibieron la bendición de nuestro capellán, padre Alex Ponce, y el saludo del centro de estudiantes, del centro de padres representado por su presidente, y de todo el personal a través de la directora, Sra. María Inés Galleguillos.
Las estudiantes de prekínder presentaron una hermosa ronda, y las de kínder, un baile, demostrando su cariño a los queridos colaboradores. Las estudiantes de 3° medio les entregaron una canción preparada por el profesor de música, «El derecho de vivir en paz».
Las estudiantes de cuarto medio A y B prepararon un stand para sus compañeras del primer ciclo, de prekínder a cuarto básico, dando a conocer el trabajo providente y amoroso de madre Bernarda Morín con los niños de su época. También compartieron la historia de la llegada de madre Bernarda Morín a Chile y su obra, que perdura en el tiempo.
Al finalizar el acto, quienes cumplen labores de cuidado, mantención y limpieza en nuestro establecimiento fueron invitados por madre Rebeca Malhue a compartir un almuerzo en la comunidad religiosa.
Por estas bellas personas, decimos de corazón:
Providencia de Dios, muchas gracias te doy.
Gracias, madre Bernarda, por su valioso legado en nuestro país, y gracias por este 20 de agosto, un día en el que podemos destacar a sus amados colaboradores.
