Terminando la cuarta semana del mes de María, a portas del triduo de finalización del mes dedicado a ella, queremos mirar con los ojos misericordiosos de María, el mundo de hoy. Y pedir que interceda con su hijo Jesús por todas las personas que han sufrido por esta pandemia, por las personas queridas que han partido a la casa del Padre, sin poder ser despedidos por sus seres amados.
Con la Esperanza de que todo termine para volver confiado a la normalidad, pero con un corazón más puro y misericordiosos. Le pedimos a la virgen su ayuda y protección.